Las actividades responsables de observación o avistamiento* de ballenas pueden aportar muchos beneficios, siendo uno de los principales su potencial de servir como plataformas de oportunidad para la recopilación de datos que pueden utilizarse para conocer y proteger mejor a las poblaciones de ballenas y delfines1-3. La mayor parte de los tipos de investigación sobre las ballenas se llevan a cabo de manera más eficaz desde las embarcaciones dedicadas a la investigación, que pueden emprender investigaciones de campo para abordar las cuestiones de manera metódica. En los estudios científicos especializados, son las cuestiones de investigación, más que la presión para complacer a los turistas, las que determinan a cuáles ballenas o delfines se acercarán y cuánto tiempo la nave de investigación dedicará a ellos. Muchos tipos de investigación, tales como el muestreo biópsico, el marcado satelital o el muestreo de presas no son adecuados para que puedan combinarse con las actividades de observación de ballenas, ya que requieren permisos de investigación, acercamientos precisos y adaptados de las embarcaciones, equipo especializado voluminoso y/o tiempo prolongado de seguimiento de las distintas ballenas4. Sin embargo, operar con embarcaciones dedicadas a la investigación resulta costoso y requiere mucho tiempo. Las embarcaciones de observación de ballenas transcurren colectivamente más tiempo en el agua y realizan viajes con mayor frecuencia que la que cualquier nave de investigación pudiera esperar hacer a lo largo de una determinada temporada. Con la capacitación adecuada, un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y cámaras idóneas dotadas de buenas lentes de zoom, las guías y (en algunas partes del mundo) los pasajeros de las embarcaciones de observación de ballenas pueden recopilar datos que pueden compartir con los científicos para aportar contribuciones valiosas a los estudios de fotoidentificación y de seguimiento a largo plazo de las poblaciones de ballenas.
*Nota: En los países hispanohablantes la expresión “whale watching” se traduce como “observación de ballenas” o como “avistamiento de ballenas”. En el presente documento se utilizará “observación de ballenas” para mantener la coherencia con el uso en la CBI.
Entre los tipos de datos más prácticos y valiosos que se pueden recopilar fácilmente desde las plataformas de observación de ballenas cabe incluir los siguientes:
Datos de posicionamiento de los avistamientos de ballenas y delfines: Las plataformas de observación de ballenas pueden utilizar GPS sencillos (actualmente integrados en la mayoría de los teléfonos inteligentes) para registrar el posicionamiento exacto de los avistamientos realizados durante sus excursiones. Esta información puede ir acompañada de datos sobre la especie observada, el tamaño del grupo y si había o no crías presentes. Si son recopilados regularmente y por guías o capitanes de barcos que se sabe son experimentados y fiables en su labor de identificación de especies de ballenas y delfines, estos datos pueden tener un valor enorme para el cartografiado de la presencia y la distribución estacional de diferentes especies en una área objetivo. La presentación de fotografías acompañadas de datos de los avistamientos puede ayudar a los investigadores a confirmar la identificación de las especies aunque los datos provengan de fuentes menos experimentadas/fiables.
Datos de fotoidentificación: Si bien los investigadores utilizan muchos métodos diferentes para el estudio de las ballenas y los delfines, la fotoidentificación de los ejemplares individuales es uno de los pilares básicos de muchos otros aspectos de la investigación. Los ejemplares individuales de ballenas jorobadas son reconocibles a lo largo del tiempo por la coloración única de la parte inferior de sus lóbulos caudales, así como por los bordes dentados de dichos lóbulos y las cicatrices y muescas permanentes en sus aletas dorsales5. Muchas otras especies pueden reconocerse a lo largo del tiempo por las cicatrices y mellas presentes en sus aletas dorsales. Las ballenas francas pueden reconocerse por el patrón de callosidades diseñado en sus cabezas. Aunque antes solía ser necesario contar con un equipo de cámaras de alta calidad con lentes de zoom para tomar fotografías adecuadas para fines de fotoidentificación individual, la calidad de las imágenes y las funciones de zoom de las cámaras más pequeñas de tipo "encuadrar y disparar" van mejorando continuamente, lo que hace posible disponer de una gama más amplia de personas que obtienen imágenes que podrían ser útiles para la fotoidentificación.
Estos tipos principales de datos suelen ser útiles solo si se comparten con los científicos, ya que pueden encuadrarlos en un contexto más amplio y analizarlos junto con los datos recopilados durante las encuestas especializadas sobre ballenas y delfines.
Tales datos pueden compartirse con los investigadores de las siguientes maneras:
Asociándose con grupos de investigación locales: Los operadores de turismo de observación de ballenas pueden asociarse también con grupos de investigación locales recopilando datos ellos mismos y compartiéndolos con los investigadores. En el Golfo de Maine, el Centro de Estudios Costeros (CEC) ha proporcionado un protocolo de investigación a varias ONG y operadores turísticos, de Nantucket a Nueva Escocia, que aportan datos a su catálogo y labor de investigación sobre las ballenas jorobadas. El Catálogo de Ballenas Jorobadas del Golfo de Maine del CEC contiene fotografías que documentan cada ocasión en la que se ha encontrado alguna ballena, acompañada de datos detallados de cada ejemplar individual, tales como edad, sexo, relación con otras ballenas, número de crías, comportamiento observado, distribución de los lugares de avistamiento, así como datos relativos a los efectos producidos por los seres humanos (p. ej., heridas cicatrizadas o eventos de enredo). Actualmente el catálogo contiene fotografías de aproximadamente 3.000 ejemplares vistos al menos una vez desde la década de 1970. A lo largo de los años, los datos de observación de ballenas compartidos con científicos han contribuido a más de 75 documentos revisados por expertos sobre aspectos de su biología e historia de vida1, entre ellos algunos relativos a la primera información sobre frecuencia de partos y reproducción6,7; la fidelidad territorial y período de llegada anual a los sitios de alimentación8; la distribución y elección del hábitat9,10; la identidad poblacional y los desplazamientos entre las áreas de alimentación y de cría11-13. Los datos de avistamiento obtenidos desde las plataformas de observación de ballenas contribuyeron a identificar el área de Stellwagen Bank como un área importante para las ballenas y sirvió de base para su designación como santuario marino nacional de los EE.UU. Los datos de observación de ballenas han sido utilizados también por los administradores del Santuario Marino Nacional de Stellwagen Bank para justificar el cambio de ruta del tráfico marítimo lejos de las áreas de más alta densidad de ballenas14 en un esfuerzo por proteger mejor a las ballenas francas en peligro de extinción.
Aplicaciones de ciencia ciudadana: Un número cada vez mayor de aplicaciones de ciencia ciudadana permite a los turistas o guías en excursiones de observación de ballenas notificar avistamientos con datos de posicionamiento o cargar fotografías de buena calidad que pueden utilizarse para fines de fotoidentificación. Entre las aplicaciones cabe incluir las siguientes: